Nunca es un mal momento para inmortalizar un día con aquellas personas importantes para ti. El tiempo pasa muy rápido, los niños crecen sin que apenas os deis cuenta y dentro de varios años extrañaréis todos esos momentos de juegos y risas con ellos. La sesión familiar es una ocasión perfecta para reunir a la familia y tomarse fotografías todos juntos. ¡Obviamente podéis traer también a vuestras mascotas!
Iremos haciendo fotos variadas mientras lo pasáis genial disfrutando esos momentos en familia. Si venís con niños pequeños, podéis traer todos los juguetes que queráis para que se distraigan más fácilmente y prácticamente no se den cuenta de que yo estoy allí haciéndoles fotos. El objetivo es conseguir unas fotografías divertidas y naturales. En mis sesiones trato de capturar esos instantes llenos de cariño, emotividad y felicidad.